La lactancia materna ayuda al bebé a recibir mejor la alimentación complementaria
Leche materna... de sabores | |||
Según un nuevo estudio, los sabores de los alimentos favoritos de una madre lactante pueden llegar hasta su leche en cuestión de minutos. Y tal como explica la investigación publicada en la revista New Scientist, todas esas combinaciones de sabores podrían preparar al niño para probar nuevos alimentos más tarde en su vida. Estudios en el pasado han demostrado que la dieta de una madre lactante puede afectar el gusto del bebé. Pero los investigadores de la Universidad de Copenhague, en Dinamarca, deseaban estudiar si los sabores de los alimentos de la madre pueden transferirse a su leche. En el estudio recogieron muestras de leche materna de 18 mujeres lactantes antes y después de darles cápsulas que contenían los mismos compuestos que dan sabor a distintos alimentos. Estos sabores incluían las semillas de alcaravea (similar al anís), menta, banana y regaliz. Receptivos Los científicos encontraron que los mismos sabores que se consumieron a distintos periodos de tiempo aparecieron en la leche. Las concentraciones de alcacaravea y regaliz aparecieron 2 horas después de que la madre comió los compuestos. La banana pudo ser detectada en la leche durante la primera hora después del consumo.
Los científicos encontraron que el tiempo que tardaron los sabores en llegar a la leche variaban de mujer a mujer, pero todos los sabores lograban desaparecer de la leche ocho horas después de haber consumido los compuestos. Tal como explica la doctora Helene Hausner, quien dirigió la investigación, los resultados demuestran que los bebés que son amamantados podrían ser más receptivos a los nuevos sabores que los bebés alimentados con leche de fórmula. "Esto no quiere decir que si la madre come tarta de manzana el bebé va a pensar "mmmm, tarta de manzana" -dice la investigadora- pero quizás este bebé aceptará mejor los sabores de otros alimentos". "La lactancia podría preparar al bebé para experimentar cambios de sabores cuando comience una dieta sólida", agrega. Los expertos afirman que el estudio podría también tener implicaciones prácticas para las madres que están preocupadas porque su bebé se rehúsa a comer. Muchas madres a menudo hablan de que hay algo en su leche que desagrada a su bebé. Pero tal como lo demuestra el estudio, ese sabor que desagrada al infante habrá desaparecido totalmente a las ocho horas. Los investigadores también tienen noticias para las madres que alimentan a su bebé con leche de fórmula. Ya que descubrieron que el sabor de este alimento varía dependiendo de la marca. El estudio apareció publicado inicialmente en la revista Physiology and Behaviour (Fisiología y Comportamiento). |
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Elena -